En México, una carta poder simple es un documento por escrito en el que una persona (el otorgante) autoriza a otra persona (el apoderado) a realizar ciertas acciones en su nombre. Por ejemplo, el otorgante puede autorizar al apoderado a representarlo en una transacción comercial o a actuar en su nombre en un juicio.

Por otro lado, un poder notarial es un tipo de carta poder que ha sido otorgada ante un notario público. Un notario público es un funcionario público con autoridad para autenticar documentos y actuar como un testigo imparcial de la firma de los documentos. Al otorgar un poder notarial ante un notario, se garantiza la autenticidad de la firma del otorgante y la validez del documento ante la ley.

En resumen, la principal diferencia entre una carta poder simple y un poder notarial es que la segunda ha sido otorgada ante un notario público, lo que le da un mayor grado de validez y autenticidad.